Si tu gente se siente autónoma, se siente competente y feliz.
Seguro que has sentido el control de tu jefe alguna vez y cómo afecta a tu desempeño, aún así es posible que gestiones de la misma manera a tu equipo, creyendo que es la mejor forma de que cumplan con su objetivo.
Probablemente empatices con ellos y te gustaría darles más libertad por ellos y por ti, para poder dedicarte a cosas más importantes.
Hace falta confianza para soltar, por lo que además de entrenar sus competencias, quizás te ayude saber que está demostrado que, otorgar autonomía en el lugar de trabajo conduce a resultados positivos en el bienestar de los trabajadores y en la satisfacción laboral. Además, genera un aumento en la productividad porque la gente se encuentra más dispuesta y motivada a realizar las tareas.
En este post te contamos los beneficios que se obtienen potenciando la autonomía en los empleados de una empresa. Empecemos por:
Se trata de la libertad que se les brinda a los empleados sobre controlar determinados aspectos de su actividad laboral.
Son muchas ya las empresas que optan por darle a sus empleados flexibilidad de horarios, libertad en la toma de decisiones sobre cómo realizar su trabajo o qué herramientas utilizar, así como libertad sobre la gestión del tiempo, entre otras.
Probablemente estés pensando «si no estoy pendiente no harán su trabajo, si no les digo cómo hacerlo no lo harán bien». Pero quienes se sienten libres de tomar sus propias decisiones sobre cómo cumplir con sus responsabilidades, se sienten también más competentes, felices, con mayor confianza, más productivos y más leales hacia la empresa que aquellos a los que se les indica continuamente qué y cómo hacer.
Así que la próxima vez que te entren ganas de estar encima de tu equipo, recuerda parar y preguntarte si realmente vale la pena.