Motivación vs inspiración

La motivación es un concepto fundamental en cualquier ámbito de la vida de las personas.

Etimológicamente la palabra motivación viene del latín motivus (movimiento) y –cion (acción), de manera que podría ser explicada como la energía que lleva a los seres humanos a hacer algo y conseguir alguna meta.

A nivel laboral se trata de un concepto relevante a la hora de aumentar la productividad empresarial así como mejorar el trabajo en equipo. Es de esta manera que las personas se sienten realizadas en su puesto de trabajo y consiguen identificarse con los valores de la empresa, considerándose a sí mismos como una parte fundamental en la organización y que por tanto se sientan comprometidos a dar lo mejor de ellos mismos para sí mismos y para beneficio de la empresa.

Según estudios realizados por la Universidad de Warwick y del Wall Street Journal con Opener Institute for People se ha encontrado una relación directa entre la motivación laboral y el desempeño de los empleados.

Tipos de motivación

Motivación interna (inspiración)

El origen de este tipo de motivación reside en factores internos de la propia persona. Un ejemplo de ello podría ser la motivación que surge por la propia satisfacción personal, el auto-reconocimiento, la paz interior etc.

Motivación externa

Se trata de un tipo de motivación que es inducida y regulada por elementos externos, como pueden ser el aumento de salario, un ascenso, reconocimiento público etc.

Ambos tipos de motivación conviven dentro de los seres humanos, y resultan útiles y eficaces dependiendo de cual sea el ámbito en el que se desenvuelve. La motivación extrínseca podría considerarse limitada y dependiente ya que una vez alcanzada la meta extrínseca necesitaría enchufarse a otro objeto de motivación. Sin embargo, la motivación intrínseca al radicar en el interior de la persona conecta de manera inherente con sus necesidades internas siendo esta una fuente ilimitada. 

A veces podemos depender demasiado de reconocimientos externos, premios etc para motivarnos por lo que nos parece interesante hacernos esta pregunta:

¿Cómo transformar la motivación externa en inspiración?

Autores como Deci y Ryan sostienen que este proceso depende de la internalización, pero ¿qué es la internalización? Es el proceso mediante el cual los individuos transforman las demandas externas en valores propios, y se lleva a cabo a través de la satisfacción de tres necesidades básicas:

• Pertenencia
• Competencia
• Autonomía

Pertenencia

Las actividades motivadas extrínsecamente a priori no resultan interesantes. Es por ello que las personas acaban buscando la motivación en el respaldo y reconocimiento de los demás, es decir, la base para facilitar la internalización  es proporcionar sentido de pertenencia a las personas o grupos que difunden una meta.

Competencia

Para transformar una meta extrínseca en un valor propio es importante que las personas se sientan competentes y eficaces en su realización. Por lo tanto, para facilitar la internalización, es muy importante ofrecer apoyos para la competencia, como pueden ser proporcionar desafíos óptimos o una retroalimentación relacionada con la eficacia.

Autonomía

Esta necesidad hace referencia a la capacidad de elección que tienen las personas a la hora de organizarse, así como de controlar sus comportamientos y objetivos. El apoyo a la autonomía está asociado con consecuencias positivas, una mayor motivación, un aumento de la satisfacción y del bienestar de las personas.

Ryan (2011) habla sobre el papel tan importante que juegan estas tres necesidades en el rendimiento óptimo de las personas, no pudiendo así descuidarse ninguna de ellas o contrariar las consecuencias negativas.

Y es que si lo pensamos bien, cómo no vamos a inspirarnos trabajando cuando nos sentimos competentes, sabiendo que confían en nuestra autonomía para llevar a cabo nuestros objetivos, sumado a sentirnos pertenecientes a un equipo y alineados con un propósito mayor.